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De aprendiz de la energía a desarrollar mi maestría.

El ideama, el ama de las ideas.

Quien ama las ideas.



Hace más de 22 años, en un huevo de flotación entré en trance, tras la relajación de abandonarme a respirar mientras mi cuerpo estaba en gravedad 0, me despertó una voz diciendo eres el ideama (quizás es un sueño, quizás un cuento que mi inconsciente se montó para ser mi mejor versión).

Durante este tiempo me formé y busqué quien me dijera

¿Quién soy yo?


Teorías y técnicas que desarrollaran las emociones, la mente, el cuerpo… "siempre he buscado un algo más".


Buscaba al maestro de mente clara. Aquel que me hiciera vibrar aún más alto. Que me ayudara a ser mi mejor versión. Y conocí a Martín en un congreso.


Ya sabes, al final los congresistas se relacionan con congresistas… pero yo no sabía que él lo era. En Nuestros desayunos me sentaba enfrente de él, en silencio, nuestras miradas de respeto, de guerreros… comenzó algo diferente.


Percibí su mirada, compartí juegos y saboreé sus teorías que no requirieron de la práctica, es decir, no necesité meter el dedo en la llaga para "creer". Cuando tocaba a otros, en mis cursos de Masaje Infantil, en mis clases, en la relación diaria mi Ser podía atestiguar que aquello que escuchaba de la TNDR ya lo había percibido anteriormente.


Me sentía "menstruosa", con dolor, frío propio de esos días de luna roja. Me dije sí a permanecer observando, estar con la mirada para mí... Pues, ya con la teoría TNDR de la exposición me fue suficiente. No necesitaba tocar a otros para sentir que eso era posible, eso que el Dr. Cayo Martín explicaba era lo que yo sentía al pasar mis manos por el cuerpo del otro.


Desde mi maestría, le dije al creador de la TNDR todo el potencial que tenía esta técnica de masaje. Y le comenté:


"No gastes tanta energía en convencer que la TNDR es buena. Se muestra y demuestra en sí misma"

La TNDR es grande por ella misma.

Se justifica a sí misma.


Con el tiempo he descubierto que solo el que vive en comprensión de la TNDR se convierte en un especialista, en un técnico NATURISTA que desbloquea y regenera energía: "es aquel que vive en CONSCIENCIA DEL CUERPO EN MOVIMIENTO."

Sí, buscaba ser una especialista, dominar la consciencia del cuerpo energético en movimiento. Llegué al límite de lo que podía aprender como psicomotricista y como formadora de Psicopraxis; que es el centro nacional e internacional que he investigado y testado suficientemente como el MEJOR CENTRO DE FORMACIÓN DE FORMADORES PARA LA VIDA.

La Diada Carmen y Chema son los perfectos directores de la bella sinfonía que es PSICOPRAXIS con todos y cada uno de los formadores que lo conforman, hacen el MEJOR EQUIPO MULTIDISCIPLINAR en colaboración, todo es en común-unión: “La psicomotricidad”. Hoy puedo verme también gracias a todos y cada uno de ellos.

Sí, en Psicopraxis descubrí el SOMOS.

Con Martín vivencio a diario el SOMOS.

Su sola presencia me hacia aumentar de vibración. Y, a la vez, es el único que por primera vez no necesitaba de mi energía.

Me desconcertó y a la vez me motivó a... "todo esto ya me resuena".


"Por fin vibro y el universo me lo pone fácil"


Ahora, puedo desarrollarme como el IDEAMA, el ama de la ideas. Dejo que mi ser exprese y se relacione con naturalidad en la expresión. Actúo más que hablar. Y hablo sólo para comunicarme.


Ya me aburren las conversaciones de cafetería que no me enseñan, o en las que no puedo aportar nada. Eso sí, si necesitas que te escuche sólo tienes que indicarlo.


Tengo la capacidad de crear ideas, soluciones, posibilidades… mi ser ve en abanico todo lo posible a la vez, y elige qué puede ser lo mejor para todos. Nací con el altruismo y la generosidad de serie.

La TNDR me ha ofrecido un nivel de meditación y contemplación superior.


La TNDR me ofrece la Teoría del Todo para comprender quién soy en el somos.

La TNDR me da herramientas de salud para que cuide mi máquina de la manera más egoísta posible. Entendiendo por ser egoísta, mirar para mí, cuidar de mí, recuperar salud… ser impecable con la energía.


La TNDR me ha ayudado a meter en la cárcel a los egos que son los que no nos dejan vivir con dignidad.

Soy de ciencias puras, o así se llamaba en mi época cuando elegías tu recorrido de estudios. Y la TNDR es una ciencia donde la teoría se lleva a la práctica, ¡y funciona!

Hace más de un año que no he vuelto a tener una lumbalgia severa y veo como mi salud general cada día va a mejor.


Vivir la TNDR es de SABIOS.

Prevenir es saber vivir.

Es observar el presente para tener un mejor futuro.

Es cuidarte en el aquí y el ahora para ser tu mejor versión a cada instante.

Es seguir en el camino que merece la alegría de ser vivido.

Y… como la prevención es la mejor elección:

Elijo vivir desde la ciencia TNDR.

Elijo ser sabia.

Te propongo un juego. El JUEGO DEL BUEN VIVIR, cuyas reglas SON SENCILLAS:

“Aplicar todos los conocimientos que nos ofrece la TNDR a través del Maestro Martín”.

Solo por participar ya se gana:

“Se gana Salud”,

“Se gana vitalidad y energía”.


¿Juegas?

¿Jugamos?

By Paz


Escucha a Paz en sus

CONVESACIONES CON EL DR. CAYO MARTÍN

BY edicionestndr



Te espero en el próximo Post sobre el


ORDEN


¿Juegas a poner Orden den tu vida?


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