JUGUEMOS AL JUEGO DEL BUEN VIVIR: LOS ESPIAS DEL AMOR son la solución.

Espías del Amor: es una herramienta educativa que prepara a los niños para ser su mejor versión, convirtiéndose en ciudadanos responsables y compasivos, para contribuir de manera positiva en su entorno. Participando todos los niños, en respeto a sus particularidades y sensibilidad.

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¿Por qué es necesario este proyecto?

Partiendo de que, en la sociedad actual la cantidad de estímulos a los que los niños están expuestos generan un alto estrés, afectando al desarrollo global del niño; y que vivimos en un mundo donde la tecnología y la competencia pueden llevar a la desconexión y al individualismo, perdiendo valores fundamentales del ser humano.

Se hace necesario favorecer que el niño descubra sus propias herramientas de escucha, observación y autocuidado para desarrollar habilidades y valores que promocionen su salud integral viviendo de manera más plena y saludable.

El juego “Espías del Amor” es un gran recurso para enseñar a los niños valores éticos y humanos, fomentar el autocuidado y desarrollar habilidades sociales y emocionales. Este proyecto contribuye al bienestar integral de los niños y los prepara para ser ciudadanos responsables, desde una manera divertida y educativa.

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Objetivo General:

Aprender a ser mejores personas a través de misiones que promuevan valores como la empatía, la bondad, la solidaridad, la honestidad y la cooperación, además de la responsabilidad por el autocuidado.

Objetivos Específicos:

1. Desarrollar valores fundamentales

2. Fomentar el bienestar integral

3. Desarrollar habilidades sociales y emocionales

4. Integrar el trabajo en equipo y la colaboración

5. Estimular la creatividad y la imaginación

6. Descubrir una sociedad más justa y solidaria

 

Destinatarios:

Siendo un proyecto transversal puede desarrollarse en cualquier ámbito educativo y en cualquier área de trabajo. 

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Espías del Amor es un proyecto educativo y emocional que invita a niños y niñas a convertirse en agentes secretos del cariño, la alegría y el cuidado. A través de juegos, rituales y actividades simbólicas, los niños aprenden a usar herramientas como la escucha, el respeto, la paciencia y el buen humor para mejorar sus relaciones y fortalecer su bienestar.

No se trata de imponer normas, sino de despertar conciencia afectiva y habilidades sociales desde la imaginación y el juego. Los Espías del Amor no actúan desde el poder, sino desde la presencia transformadora:

"su misión es sembrar vínculos sanos y duraderos en casa, en la escuela y en la comunidad"